Agentes del Serenazgo y la Brigada de Rescate de Surco lograron salvar la vida de una mujer que había caído por el tragaluz de su casa cuando tenía la ropa y se había roto la cabeza. Un vecino prestó su camioneta para ser una ambulancia de turno y así trasladarla a un policlínico. Posteriormente, la herida fue llevada al hospital Edgardo Rebagliati, debido a su delicado estado de salud.
En un primer momento, doña Leonor Ricci (67) fue auxiliada por sus familiares en su casa ubicada en la cuadra 4 de la avenida Los Próceres. Sin embargo, al ver que sangraba, llamaron al Centro de Control de Operaciones. Los paramédicos de la municipalidad dieron cuenta que tenía una hemorragia producto de una herida profunda en la parte posterior de su cráneo. Encima, sus latidos cardiacos disminuyeron rápidamente.
Lo primero que hicieron los miembros de la Brigada de Rescate fue estabilizarla a una tabla rígida e inmovilizar su cerviz. Inmediatamente se le colocó una vía a chorro porque no reaccionaba. Superado ese inconveniente, surgió otro. Ni el SAMU ni los bomberos contaban con una ambulancia para trasladar a la agraviada. Tuvo que improvisarse en el acto.
“Mientras un grupo de nosotros estaba con la paciente, otro buscó ayuda. Una persona prestó su carro particular para trasladarla. Tuvo que ser una camioneta ya que ella estaba tendida sobre a una férula y necesitábamos que ingrese completamente. También se necesitaba espacio para nuestros compañeros”, explicó la licenciada Rocío Álvarez.
Dos paramédicos de la Brigada de Rescate viajaron en la tolva con la señora Ricci hasta llegar al policlínico Los Próceres. Pero debido a la complejidad de su estado de salud, fue derivada al hospital Edgar Rebagliati. Ahí sí se contó con una ambulancia de verdad.